A veces me siento invisible, cuando camino por las calles y la gente choca contra mi, porque el espacio es limitado y deciden alejarse de aquellas personas a las que sí ven y no quieren tener cerca.
A veces me siento invisible, cuando espero hasta desesperar que me sirvan algo fresco en un bar porque el camarero decide de un vistazo quienes son los clientes de primera y a mi siempre me toca ser de segunda.
A veces me siento invisible, cuando estoy tumbada en la playa y me cercan las toallas de los que decidieron que era mejor no madrugar y ejercer la presión de la presencia para hacer hueco donde ya no queda.
A veces me siento invisible, cuando tú te acercas y te fijas en todas menos en mi, cuando no ves que me visto para ti, me peino para ti, me maquillo para ti, vivo para ti...
A veces me gustaría ser invisible, cuando tú me hablas y no sé qué decir.